jueves, 25 de marzo de 2010

Despues de la Caida

Si siete veces caes, siete veces te levantara el señor, nunca he visto un justo quedarce en el suelo, siempre hay respuesta en el señor, porque despues de la caida quien es el que queda sin intencion de humillarte, mira en tu interior y obtendras la respuesta, porque todas las bendiciones vienen de el, porque el siempre va contigo al paso que puedas andar

Que Dios los Bendiga

sábado, 20 de marzo de 2010

TU POETA

Para las personas que tienen la bendicion de

Amar a alguien, esta cancion se la dedique a la

persona que mas Amo en el mundo a mi media

naranja Mallerly Bedoya Cañaveral.

De Gloria En Gloria te Veo

El poder de las palabras

En la Biblia hay diferentes temas, pero hay un libro que en lo personal me apasiona mucho y es el de Proverbios. Se caracteriza por un tema en esencia y es la sabiduría, es algo que todos debemos de tener, pero no es tan sencillo como decir: “me voy a tomar un vaso de sabiduría,” sino que es algo que hay que buscar y practicar. Muchas veces, el conocimiento se tiene, pero la práctica no. El libro de Proverbios no es de conocimiento solamente, sino para ponerlo en práctica. Hoy quise compartir con ustedes uno de los temas de Proverbios y es la boca.
Hay algunos que hemos cometido errores con nuestra boca. Esta palabra aparece más de 500 veces en la Biblia. ¿Cree que Dios esta interesado en poder domesticar nuestra lengua y nuestra boca si nos ha hablado tanto acerca de eso? ¿Cuántos de aquí nos hemos metido en un problema por nuestra boca? Desde muy pequeños, nuestra boca es un instrumento para bendición o para que nos alcance una buena reprimenda. Cuando nos ponemos contestones con nuestros papás, nos falta un paletazo.
Todos necesitamos manejar nuestra boca con sabiduría. Una de las cosas que he aprendido es a oír las palabras de las personas y por la boca, yo sé como son. Usted por lo que habla puede delatarse de qué cultura es, qué educación tiene, de qué país viene. Por nuestro acento nos pueden diferenciar entre razas, culturas, educación, modales. Y algo tan sencillo como abrir la boca y decir algunas palabras, puede decir mucho de ti. Las palabras que salen de tu boca deben ser como la plata, como el oro que pasó por el crisol, porque por ellas las personas van a deducir qué tipo de persona eres.
Cuando Pedro habló, una persona le dijo: “Tú eres de los que andan con Jesús”. Lo mismo le pasa a uno con su hijo o su padre. Hoy le voy a pedir que reflexione qué palabras salen de su boca, son palabras de esperanza, de fe, de angustia, de queja. ¿Qué tipo de palabras representan lo que eres y tienes por dentro? Dice la Palabra en Romanos 10:9: Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
¿Cuántos tienen en su corazón a Cristo Jesús? Lo tiene porque en su boca confesó para salvación. Pero lo que sale a veces de nuestra boca no necesariamente está reflejando el regalo de salvación que hemos recibido. Hay cosas que no logramos porque nuestra boca no ha sido preparada para anteceder y alcanzar lo que algún día vamos a alcanzar.
Proverbios 3:16Largura de días está en su mano derecha; En su izquierda, riquezas y honra
De los siete que están ahí, tres tienen que ver con la boca. De las seis cosas que Dios aborrece, tres tienen que ver con nuestra boca. Entre el 45 y 50% de probabilidad tenemos de no agradar a Dios por nuestras palabras. Decir malas palabras no es pecado como tal, pero es hablar mal y no refleja lo que llevamos adentro. Es alguien que de la misma fuente está dando agua y aceite, la misma fuente no puede dar dos cosas.
Santiago 3:3He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan y dirigimos así todo su cuerpo.
¿Ha visto que a los caballos se le ponen correas para cuando el jinete quiera frenar, lo lastime y le dé una señal que debe proceder para el rumbo que el jinete quiera?
Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere. Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí !cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno. Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana; pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.
En esos versículos, podemos ver cómo la lengua puede encender un bosque; cómo la lengua es ejemplificada con analogías de lo pequeña que es, pero lo poderosa que puede llegar a ser. Lo que confiese con su boca eso será lo que llegue a ser. Encontré en el libro de Proverbios la respuesta para encontrar el dominio, el freno que necesita ese miembro tan pequeño de nuestro cuerpo, la lengua. Y para ello, lo voy a invitar a que vaya a Proverbios 2:6 y de aquí en adelante. La Palabra de Dios nos trae consejos de qué palabras debemos de quitar de nuestra boca. ¿Cuántos saben que el principio de la sabiduría es el temor de Jehová? ¿Cómo usted y yo lo ponemos en práctica hoy? ¿Cómo puedo yo tener hoy mismo una boca que confiese lo que Dios quiere que confiese, una boca que pueda testificar lo que llevo dentro, lo que somos y por lo que hemos sido lavados? Con nuestra boca hemos logrado grandes cosas. Cuando te le declaraste a tu novia, o para ofrecerle matrimonio a quien hoy es tu esposa, lograste una familia. Los que trabajan en ventas, por su boca logran llevar sustento a su casa. Nuestra boca puede producir bendición.

La Esperanza es Dios

Cuando no encuentres el camino, cuando estes llorando, simplemente alaba a Dios, Él nunca deja una oracion sin respuesta.

DTB